La Fundación Andaluza de Biotecnología ensaya nuevas soluciones probióticas a partir de residuos del olivar
La investigación, enmarcada en el proyecto nacional Olivebiome, busca transformar subproductos hortícolas en ingredientes funcionales para mejorar la salud intestinal animal y reducir el uso de antibióticos en ganadería.
La Fundación Andaluza de Biotecnología (FABT) ha presentado el primer informe de avances tras su incorporación al proyecto nacional Olivebiome, una iniciativa financiada con fondos europeos que persigue una transformación biotecnológica clave: convertir residuos vegetales como el alperujo y otros subproductos hortícolas en ingredientes funcionales para la alimentación animal.
Aunque los ensayos aún están en curso y el informe tiene carácter preliminar, los trabajos realizados tras la incorporación de la Fundación Andaluza, entre marzo y abril de 2025, han permitido sentar las bases para la selección y modelado de las mejores combinaciones de fibras y cepas probióticas. La meta es clara: ofrecer una alternativa natural y sostenible al uso de antibióticos en la avicultura y la porcicultura.
Cultivos microbianos en subproductos vegetales
La primera línea de trabajo se ha centrado en evaluar la actividad prebiótica de subproductos olivareros. Las materias primas ensayadas, ricas en fibra y de naturaleza vegetal, fueron sometidas a procesos de molienda para homogeneizar su textura y facilitar los posteriores bioprocesos microbianos.
Sin embargo, la complejidad de estas matrices vegetales obligó a replantear la metodología inicial. En lugar de utilizar espectrofotometría en placas microtiter, se optó por realizar los ensayos de crecimiento microbiano en matraces Erlenmeyer y tubos Falcon, formatos más adecuados dadas las características físicas de las muestras.
Uno de los retos técnicos más destacados fue la alta carga microbiana inicial de las materias primas, que dificultaba el crecimiento selectivo de las cepas probióticas objeto de estudio. Para evitar interferencias, se aplicó un tratamiento térmico de higienización a 90 °C durante 20 minutos. Aunque este paso resultó útil, no fue suficiente para eliminar completamente la contaminación microbiana, lo que llevó finalmente al uso de autoclave como proceso estandarizado.
Preparación y análisis de cultivos probióticos
Una vez estabilizadas las condiciones de cultivo, se procedió a preparar los inóculos de cuatro cepas probióticas: dos comerciales (Lactobacillus rhamnosus y casei) y dos candidatas aportadas por la propia fundación (Lactococcus lactis y Wessiella cibaria). Todas ellas fueron cultivadas en medio MRS Broth a 37 °C durante 24 horas, obteniéndose cultivos puros que se ajustaron a una concentración de 10⁸ UFC/ml.
A través de espectrofotometría, se determinaron los máximos de absorción de cada cultivo, estableciendo la longitud de onda óptima para posteriores lecturas (625 nm). Esto permitió diseñar cinéticas de crecimiento más precisas para cada combinación de fibra vegetal y probiótico.
Además, se codificaron todas las muestras vegetales y los prebióticos de referencia (inulina y FOS) con una nomenclatura específica, lo que facilitó la organización de los lotes de ensayo.
Diseño experimental de los lotes
El trabajo experimental se estructuró en tres grandes lotes:
- Lote 1: Combinaciones de fibras vegetales con solución salina y diferentes cepas bacterianas.
- Lote 2: Medios MRS Broth como controles para verificar el crecimiento de las cepas en condiciones ideales.
- Lote 3: Combinación de fibras vegetales con medio MRS Broth y bacterias para comparar el comportamiento fermentativo.
Todos los tubos fueron autoclavados previamente y ajustados a un pH neutro (7.0) antes de la inoculación. Posteriormente se incubaron a 39 °C y se realizaron lecturas a intervalos de 0, 6, 24, 48 y 72 horas. El objetivo era determinar tres parámetros clave en cada ensayo: velocidad máxima de crecimiento (µmax), fase de latencia (lag) y crecimiento máximo (Nmax).
Actualmente, estos datos se encuentran en proceso de análisis, y están previstas réplicas adicionales para validar los resultados y aplicar tratamiento estadístico.
Fermentaciones en curso para seleccionar las mejores fibras
De forma paralela a la actividad anterior, se ha iniciado una segunda línea de investigación centrada en identificar las tres mejores materias primas con perfil prebiótico para su fermentación futura a escala piloto. Esta fase aún está en desarrollo, pero los primeros resultados ya permiten vislumbrar diferencias significativas en la capacidad fermentativa de las distintas fibras.
Los trabajos de la Fundación Andaluza de Biotecnología se están desarrollando en el marco del proyecto de investigación Olivebiome que lidera en el apartado técnico la empresa cántabra Maslina, especializada en extractos naturales a partir de subproductos vegetales. El proyecto cuenta además con la participación de otras entidades de referencia como Lucta S.A. y San Miguel Arcángel S.A., y como miembros subcontratados AINIA, IRTA, Microomics Systems y la propia FABT, entre otros.
Hacia una alimentación animal más saludable y sostenible
Olivebiome es uno de los proyectos aprobados en el marco de la convocatoria de Grupos Operativos Supra-autonómicos del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) 2023–2027. Financiado al 80% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y al 20% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), representa una clara apuesta por la innovación agroalimentaria basada en principios de economía circular.
Gracias al trabajo conjunto entre empresas, centros de investigación y entidades públicas, el proyecto aspira a ofrecer alternativas reales y sostenibles a los antibióticos en la alimentación animal, mejorando la eficiencia productiva, el bienestar animal y la seguridad alimentaria.
